LEl pasado día 26 de Febrero de 2008 tuvimos la oportunidad de realizar una visita a Córdoba los alumnos y alumnas de Montefrío, lojilla, Algarinejo de Cesna, acompañados por sus tutores. El viaje los hicimos en dos autobuses que portieron de Montefrío y Algarinejo, la salida fue a las 8.30 de la mañana y tras hacer una parada para tomar un café calentito llegamos a nuestro primer destino, a la 11, Medina Azahara situada al pie de la sierra de Córdoba.
Fue levantada por orden del califa cordobés Abd al -Rahman III en el siglo X ( entre los años 936 y 976) en el monte de la Novia o Chábal al-Arus, para ser la capital del Califato residencia real y del gobierno. Dice la leyenda que fue su favorito Zahra, cuyo nombre significaba "La Flor", quien le sugirió construir una hermosa ciudad extramuros de Córdoba; un lugar magnifico en el que se materializaran el placer, la belleza y el poder; una ciudad que llevaria el nombre de la amada y se convertiría en la "Ciudad de al-Zahra", la Ciudad de la Flor de Azahar". La ciudad reflejaría el esplendor del califato y todo el lujo, magnificencia y poder del último de los grandes califas cardobeses. Sin embargo, Madina Azahara, tal vez la más hermosa de las ciudades andalusías, parecía estar condenada a desaparecer. Después de la Medina nos dirigimos hacia el Restaurante "El Mirador", donde pudimos degustar un menú riquísino y descansar de la ruta A continuación nos dirigimos, caminando por la orilla del río Guadalquivir y atravesando el recién restaurado Puente Romano, hacia la Mezquita Catedral. La Mezquita de Córdoba representa el símbolo cultural y religioso más importante de la ciudad. Es, ade más el monumento más significativo de Al-Andalus, El edificio islámico se levantó sobre un solar estratégicoal lado del Guadalquivir, que había sido desde tiempos ancestrales el acceso a Córdoba. La superficie totol del monumento es de más de 22.000 metros cuadrados, con una longitul de 174 metros de lorgo y 128,4 de lorgo. La puerta de Las Palmas da cceso a la Mezquita: un bosque de ochocientas cincuenta columnas de marmol, jaspe y granito sobre las que se apoyan trescientos sesenta y cinco arcos de herradura bicolores, de la medida del esplendor del arte de los califa en su apogeo. Uno de sus tesoros principales de la catedral que pudimos observar es la Custodia de Arte, labradapor Enrique de Aefe. A la salida dela sala del tesoro descubrimos en el techo un "colmillo de elefante", el cual simboliza la gran catidad de bestias de arrastre que perdieron su vida en la construcción del monumento. A la salida, observamos en una columna la cruz que un critiano, preso y encadenado en esa columna talló con su propias uñas.
Para finalizar dimos un paseo visitando la calleja de las flores y las tiendas que componen la judería cordobesa. Y al pueblo.
Hace 5 años
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